Soy Manuel Brihuega y el primer recuerdo que tengo de mi vida es de una bicicleta.
Tanto mi padre como yo respirábamos pasión por las dos ruedas. Siempre vibrábamos con las grandes vueltas e incluso nos acercabamos a Madrid para ver competiciones de ciclismo en pista.
Me apasioné tanto por este mundo que me especialicé como Director Deportivo de Nivel III por la Real Federación Española de Ciclismo.